plenamente Laicas
y plenamente Consagradas
Consagración:
Se consagran a Dios con la profesión de los Consejos Evangélicos, Pobreza, Castidad y Obediencia, con vínculo de voto.
Secularidad:
Viven su plena consagración permaneciendo en el mundo. Un mundo para ser transformado, en Cristo, desde adentro.
Misionera:
Al servicio del proyecto universal de salvación de Dios.
Lleva el Evangelio AL CORAZÓN DE LA VIDA DIARIA
"Su mandato de caridad abraza todas las dimensiones de la existencia, todas las personas, todos los ambientes de la convivencia y todos los pueblos" Aparecida 38
Diocesana:
Plenamente inserta en al Iglesia local con una presencia vital en la comunidad diocesana, en plena comunión con el Obispo y, unida a todo el pueblo de Dios, en el camino misionero de la Iglesia local.
de Jesús Sacerdote
Toda Espiritualidad no puede ser más que Cristocéntrica, pero en la infinita riqueza de la persona de Cristo se puede resaltar un aspecto, un misterio en particular. La Misionera Diocesana quiere poner en la base y en la cima de su espiritualidad el misterio del Sacerdocio de Cristo, para unirse a Él, conformarse a Él, y vivir la participación a su Sacerdocio, que el Bautismo le ha conferido.