Impregnando cada realidad de un fuerte espíritu sacerdotal con su entrega y consagración.
“El entusiasmo de ustedes nace de haber descubierto la belleza de Cristo, de su modo único de amar, encontrar, sanar la vida, alegrarla, confortarla. Y esta belleza es la que la vida de ustedes quiere cantar, para que estar en el mundo sea signo de estar en Cristo”.
Benedicto XVI